8 meses han pasado desde que el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, aprobará el ante proyecto del Plan de Descontaminación de Calama, el cual nace producto de que el 2009, Calama fuera decretada zona saturada por material particulado.
Lamentable y vergonzosamente, este documento todavía no tiene las firmas necesarias, pues el ministro de minería – Juan Carlos Jobet – no ha firmado el plan. Y mientras el gobierno no firme, el proceso queda suspendido y por ende no puede entrar en vigencia.
La necesidad de implementar este Plan es un hecho inminente. Desde hace más de 11 años que Calama fue declarada zona saturada, y seguimos viviendo sin ningún cambio positivo. Por el contrario, la tasa de mortalidad infantil sigue superior a la media nacional, la presencia de enfermedades respiratorias aumenta y a diario visibilizamos más polución.
Es impresentable que para este gobierno de turno y para todos los que están presionando para que este Plan no se oficialice, la vida sea considerada desechable. Más aun en el estado de pandemia actual, donde las pérdidas de personas cercanas nos han golpeado fuertemente y comprendemos más que nunca que el derecho a vivir de manera digna es el valor que debe imperar por sobre cualquier otro interés.
Como Sindicatos Históricos de Chuquicamata, sabemos que la puesta en marcha de este Plan afectará el funcionamiento y los costos de Codelco, pues la mayoría de fuentes de contaminación son propiedad de la estatal, y al igual que el tranque de relave Talabre, deberán ser intervenidos para reducir sus emisiones de material particulado.
Tenemos la convicción que la minería puede producir respetando y cuidando la salud, la vida y el entorno donde está se articula. Por esto, los costos económicos de este plan sean 300 o 30 millones, serán siempre inferiores al precio que tiene la vida.
Como empresa estatal, Codelco esta obligada a dar el ejemplo en cuanto al respeto que se le tiene a la vida, más aún si esta misma se define como una empresa sustentable “respetuosa y dialogante con el entorno”. Por esto, este plan no solo debe ser acatado por la Corporación, también impulsado y patrocinado por ésta, pues ahora más que nunca se necesita un buen vecino que frene el sacrificio que están haciendo con los calameños, las comunidades indígenas y sus mismos trabajadores por entregar recursos al país.
Hacemos un llamado enfático a los trabajadores y a la comunidad a estar alertas, ya que, de insistir Codelco con sus argumentos económicos, no solo acusaremos al ministro de abandono de funciones en el rol que le compete, sino también deberemos poner en marcha todas las acciones sindicales para exigir el respeto que merecemos.
Por el compromiso con Calama estaremos expectantes y preparados si continua esta manipulación e indolencia con nuestra ciudad
Atentamente, Los Directorios