Queremos expresar públicamente nuestra decepción con los políticos, especialmente de la derecha, por el golpe en la cara que se le ha dado al pueblo chileno luego que la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, rechazara por siete votos en contra y cinco a favor, el proyecto que busca establecer una compensación por medio del royalty minero a las empresas privadas, votos en contra que fueron emitidos por los diputados(as) Alejandro Santana, Patricio Melero, Sofía Cid, José Miguel Ortiz, Leopoldo Pérez, Guillermo Ramírez y Gastón Von Mühlenbrock.
Para nadie es un misterio que hoy el 70% de la extracción del cobre esta en manos de empresas privadas, las cuales por un mísero impuesto y acogiéndose a complejos mecanismos tributarios que les permiten reducir impuestos, han saboteado millones de excedentes que sin duda tendrían a Chile entre los países con más desarrollo y con condiciones dignas de salud y jubilaciones que se adecuen al esfuerzo entregado por cada ciudadano en su vida laboral.
Esta manera agresiva de impedir un tributo justo a nuestro cobre, se da en el debate actual de los buenos resultados que ha experimentado el precio del cobre el cual se prevé, promediaría un valor de US$ 4 por libra, situación que es aprovechada por sectores gubernamentales que pretenden sacar provecho político especialmente en un año donde el pueblo deberá tomar importantes decisiones.
Decir que aplicar un royalty significa bajar el interés de inversiones extranjeras, es además una falta de respeto a nuestros profesionales y trabajadores, toda vez que se minimizan sus capacidades de gestión. En este sentido, debemos ser claros y decir que estamos totalmente preparados para liderar cualquier proyecto de inversión y prueba de ello, es la cantidad de excedentes que ha generado Codelco en estos últimos 5 años los cuales equivalen a más de US$ 6.121 millones y que han servido claramente para cumplir con los variados programas sociales que han dispuestos los gobiernos de turno.
Lamentablemente, la aplicación de un royalty minero no ha prosperado hasta ahora en el Congreso y muy por el contrario, esta política avasalladora contra el referente laboral ha dejado a 17 mil trabajadores (as) de empresa contratistas sin su fuente laboral lo que no se condice en absoluto, con lo que pudiese ser un nuevo ciclo del cobre.
Junto a ello, el apoyo a esta medida por parte de actores internacionales, como lo son el Banco Mundial, que aclara lo común que es que el royalty sea aplicado en base a los costos del mineral, no sobre la rentabilidad del negocio, da mayor sustento a esta discusión, la cual se ha centrado en el peligro de la falta de inversión, argumento defendido por parlamentarios que no piensan en el bien nacional, sino que en el de sus propios bolsillos, cuestión que debe ser conocida por el pueblo chileno, sobre todo a la hora de entregarles su voto a estos congresistas en año electoral, los cuales no piensan en el bien del país a la hora de legislar.
Como organizaciones sindicales esperamos que esta situación cambie de rumbo, ya que es una oportunidad única para poder generar mayores ingresos para el erario nacional. Por lo mismo, hacemos un llamado a los actores políticos a reconsiderar esta situación y que en la votación que se efectuará este martes 23 de marzo en la Sala Cámara de Diputados sobre la Ley de Royalty Minero el resultado sea distinto.
Finalmente apelamos que este tema, sea una bandera de lucha en el proceso de redacción de una nueva Constitución, donde con más fuerza que nunca exigiremos en primer lugar la renacionalización de nuestro cobre y la concreción de planes de desarrollo que nos permitan administrar por medio de empresas estatales la riqueza que es pertenencia de todos los chilenos.